Los miembros de la SGI practican el Budismo enseñado por Nichiren Daishonon, un monje Japonés durante la décimotercera cinturía, y su filosofía está basada en la última enseñanza del primer buda históricamente reconocido, Siddhartha Gautama o Shakyamuni. La última enseñanza expuesta por el Buda shakyamuni es el Sutra del Loto, la cual declara que todos los seres vivientes sin importar de su género o inteligencia, poseen el potencial para el logro de La Iluminación o Budeidad. La Iluminación o Budeidad es 'despertarse a' o percebir la verdadera naturaleza de la vida, captando la profunda realidad de la relación mutua de todas las cosas- la relación inseparable entre el individuo y su entorno y la capacidad que yace en cada ser humano para influenciar a ambos. Esta comprensión lleva al individuo a asumir responsabilidad por su condición o circunstancias y su medio ambiente. Esta responsibilidad está basada en el entendimiento de la simultaniedad de la Ley de la causa y efecto. Cada pensamiento, palabra o hecho tiene simultáneamente un efecto tanto en el individuo como en su ambiente, aún cuando el efecto no se manifiesta inmediatamente.
La meta de los miembros de la SGI es el logro de la Budeidad o Iluminación, estableciendo dicha condición en sus vidas, pueden palpar su creatividad como individuos, y al así hacerlo, crean armoniosas familias, lugares de trabajo y comunidades. A través de este proceso de la "revolución humana" de los individuos, creamos y avanzamos hacía la meta en pos de la paz y prósperidad de todo el mundo.
http://sgi-usa-spanish.org/bofnd.html
viernes, 3 de julio de 2009
SOBRE COMO LOGRAR EL ESTADO DE BUDA
Issho Jobutso Sho
Si desea liberarse de los sufrimientos del nacimiento y de la muerte que ha venido soportando a lo largo de la eternidad y lograr la suprema iluminación en esta existencia, debe despertar a la verdad mística que siempre ha existido dentro de usted. Esta verdad es Myoho-renge-kyo. Por lo tanto, invocar Myoho-renge-kyo le permitirá captar la verdad mística dentro de usted. Myoho-renge-kyo es el rey de los sutras, perfecto en sus principios y en sus palabras. Estas últimas constituyen la realidad de la vida y la realidad de la vida es la Ley Mística (myoho). Se llama la Ley Mística porque explica la relación mutuamente inclusiva de la vida y todos los fenómenos. Por eso es que este sutra es la sabiduría de todos los Budas.
La vida a cada momento abarca el aspecto material y el espiritual, el sujeto y el ambiente de todos los seres conscientes en todas las condiciones de vida, así como los seres inconscientes –desde las plantas, el cielo y la tierra, hasta la partícula más pequeña de polvo. La vida a cada momento impregna el universo y se revela en todos los fenómenos. El que despierta a esta realidad por sí mismo incorpora esta relación. Sin embargo, aunque usted invoque y crea en Myoho-renge-kyo, si piensa que la Ley está fuera de usted, no está abrazando la Ley Mística sino cualquier otra enseñanza inferior. "Enseñanza inferior" quiere decir cualquier otra que no sea este sutra, las cuales constituyen doctrinas provisionales y transitorias. Ninguna enseñanza provisional conduce directamente a la iluminación, y sin un camino directo hacia la iluminación usted no podrá lograr el Estado de Buda, aunque practique existencia tras exitencia por incontables eónes. Lograr entonces el Estado de Buda en esta vida es imposible. Por lo tanto, cuando invoque la Ley Mística y recite el Sutra del Loto, debe tener una profunda convicción de que Myoho-renge-kyo es su propia vida.
Jamás busque fuera de usted mismo ninguna de las enseñanzas de Shakyamuni o de los Budas y bodhisattvas del universo. Su dominio de las enseñanzas budistas no le evitará en absoluto el sufrimiento de un mortal común, a menos que usted perciba la naturaleza de su propia vida. Si busca la iluminación fuera de usted, cualquier disciplina o buena acción no tendrá sentido alguno. Por ejemplo, un hombre pobre no puede ganarse un solo centavo simplemente contando el dinero de su vecino, aunque lo haga día y noche. Es por eso que Miao-lo dice, "A menos que uno perciba la naturaleza de su propia vida, no podrá erradicar su karma negativo". El quiere decir aquí que a menos que uno perciba la naturaleza de su propia vida, su práctica se convertirá en una austeridad dolorosa. Por lo tanto, Miao-lo condena a estos estudiosos del budismo, y los llama "no-budistas". Se refiere al fragmento del Maka Shikan, "aunque ellos estudien el budismo, sus conceptos equivalen a los de personas no-budistas".
Ya sea que usted invoque el nombre del Buda, recita el sutra o tan sólo ofrece flores e incienso, todos sus actos virtuosos sembrarán beneficios y buena fortuna en su vida. Con esta convicción ponga en práctica la fe. Por ejemplo, el Sutra Jomyo dice que la iluminación del Buda se encontrará en la vida humana, así pues enseñando que los mortales comunes pueden lograr el Estado de Buda y los sufrimientos del nacimiento y de la muerte pueden transformarse en el nirvana. Además, sostiene que, si el corazón de las personas es impuro, la tierra en que viven también es impura, pero que, si el corazón de las personas es puro, su tierra también lo será. No existen dos tierras que sean una pura y otra impura en sí mismas. La única diferencia yace en el bien o el mal de nuestro corazón.
Lo mismo sucede en el caso de un Buda y un hombre común: No se trata de dos entidades separadas. Uno se llama "mortal común" mientras duda que el Estado de Buda y su propia vida son una misma cosa; pero una vez que percibe esta realidad, puede llamarse "Buda". Hasta un espejo empañado brilla como una gema si se pule. Una mente nublada por las ilusiones que se originan en la oscuridad fundamental de la vida es como un espejo empañado, pero cuando se la pule se verá clara, reflejando la iluminación de la verdad inmutable. Despierte profunda fe y pula su espejo día y noche. ¿Cómo hacerlo? Sólo invocando Nam-Myoho-renge-kyo, pues la invocación es, en sí, el acto de pulir.
Entonces, ¿qué significa myo? Es simplemente la naturaleza mística de nuestra vida a cada momento, que el corazón es incapaz de captar y que las palabras no pueden expresar. Cuando uno contempla su propia mente en cualquier momento, no percibe ni color ni forma para verificar que existe. Sin embargo, tampoco puede decir que no existe, pues todo el tiempo diversos pensamientos ocurren en su mente. La vida es ciertamente una realidad ilusiva que trasciende las palabras y los conceptos de existencia y no-existencia. No es existencia y tampoco es no-existencia, sin embargo, exhibe las cualidades de ambas. Es la entidad mística que es la realidad de todas las cosas. Myo es el nombre que se le da a la naturaleza mística y ho a sus manifestaciones.
Para referirse a lo místico de esta enseñanza, se utliliza un ejemplo concreto, el de la flor de loto que se denomina Renge. Cuando perciba que su propia vida es la Ley Mística, podrá comprender que ocurre lo mismo con la vida de los demás. Esa comprensión es el kyo o sutra místico. Es el rey de todos los sutras, el camino directo a la iluminación puesto que explica que la entidad de nuestra vida --de la cual surgen tanto el bien como el mal—es, en efecto la entidad de la Ley Mística.
Si usted tiene profunda fe en esta verdad e invoca Myoho-renge-kyo, sin falta logrará el Estado de Buda en esta existencia. Por esa razón el Sutra dice, "Después de mi muerte, debe abrazar este sutra. Quienes lo hagan viajarán el camino directo hacia el Estado de Buda". Jamás dude en lo más mínimo; mantenga su fe y logre la iluminación en esta vida. Nam-Myoho-renge-kyo, Nam-Myoho-renge-kyo.
Respetuosamente,
Nichiren
(The Major Writings of Nichiren Daishonin, vol 1, págs.3-5) (Gosho Zenshu, pág.383)
http://sgi-usa-spanish.org/logrobud.html
Si desea liberarse de los sufrimientos del nacimiento y de la muerte que ha venido soportando a lo largo de la eternidad y lograr la suprema iluminación en esta existencia, debe despertar a la verdad mística que siempre ha existido dentro de usted. Esta verdad es Myoho-renge-kyo. Por lo tanto, invocar Myoho-renge-kyo le permitirá captar la verdad mística dentro de usted. Myoho-renge-kyo es el rey de los sutras, perfecto en sus principios y en sus palabras. Estas últimas constituyen la realidad de la vida y la realidad de la vida es la Ley Mística (myoho). Se llama la Ley Mística porque explica la relación mutuamente inclusiva de la vida y todos los fenómenos. Por eso es que este sutra es la sabiduría de todos los Budas.
La vida a cada momento abarca el aspecto material y el espiritual, el sujeto y el ambiente de todos los seres conscientes en todas las condiciones de vida, así como los seres inconscientes –desde las plantas, el cielo y la tierra, hasta la partícula más pequeña de polvo. La vida a cada momento impregna el universo y se revela en todos los fenómenos. El que despierta a esta realidad por sí mismo incorpora esta relación. Sin embargo, aunque usted invoque y crea en Myoho-renge-kyo, si piensa que la Ley está fuera de usted, no está abrazando la Ley Mística sino cualquier otra enseñanza inferior. "Enseñanza inferior" quiere decir cualquier otra que no sea este sutra, las cuales constituyen doctrinas provisionales y transitorias. Ninguna enseñanza provisional conduce directamente a la iluminación, y sin un camino directo hacia la iluminación usted no podrá lograr el Estado de Buda, aunque practique existencia tras exitencia por incontables eónes. Lograr entonces el Estado de Buda en esta vida es imposible. Por lo tanto, cuando invoque la Ley Mística y recite el Sutra del Loto, debe tener una profunda convicción de que Myoho-renge-kyo es su propia vida.
Jamás busque fuera de usted mismo ninguna de las enseñanzas de Shakyamuni o de los Budas y bodhisattvas del universo. Su dominio de las enseñanzas budistas no le evitará en absoluto el sufrimiento de un mortal común, a menos que usted perciba la naturaleza de su propia vida. Si busca la iluminación fuera de usted, cualquier disciplina o buena acción no tendrá sentido alguno. Por ejemplo, un hombre pobre no puede ganarse un solo centavo simplemente contando el dinero de su vecino, aunque lo haga día y noche. Es por eso que Miao-lo dice, "A menos que uno perciba la naturaleza de su propia vida, no podrá erradicar su karma negativo". El quiere decir aquí que a menos que uno perciba la naturaleza de su propia vida, su práctica se convertirá en una austeridad dolorosa. Por lo tanto, Miao-lo condena a estos estudiosos del budismo, y los llama "no-budistas". Se refiere al fragmento del Maka Shikan, "aunque ellos estudien el budismo, sus conceptos equivalen a los de personas no-budistas".
Ya sea que usted invoque el nombre del Buda, recita el sutra o tan sólo ofrece flores e incienso, todos sus actos virtuosos sembrarán beneficios y buena fortuna en su vida. Con esta convicción ponga en práctica la fe. Por ejemplo, el Sutra Jomyo dice que la iluminación del Buda se encontrará en la vida humana, así pues enseñando que los mortales comunes pueden lograr el Estado de Buda y los sufrimientos del nacimiento y de la muerte pueden transformarse en el nirvana. Además, sostiene que, si el corazón de las personas es impuro, la tierra en que viven también es impura, pero que, si el corazón de las personas es puro, su tierra también lo será. No existen dos tierras que sean una pura y otra impura en sí mismas. La única diferencia yace en el bien o el mal de nuestro corazón.
Lo mismo sucede en el caso de un Buda y un hombre común: No se trata de dos entidades separadas. Uno se llama "mortal común" mientras duda que el Estado de Buda y su propia vida son una misma cosa; pero una vez que percibe esta realidad, puede llamarse "Buda". Hasta un espejo empañado brilla como una gema si se pule. Una mente nublada por las ilusiones que se originan en la oscuridad fundamental de la vida es como un espejo empañado, pero cuando se la pule se verá clara, reflejando la iluminación de la verdad inmutable. Despierte profunda fe y pula su espejo día y noche. ¿Cómo hacerlo? Sólo invocando Nam-Myoho-renge-kyo, pues la invocación es, en sí, el acto de pulir.
Entonces, ¿qué significa myo? Es simplemente la naturaleza mística de nuestra vida a cada momento, que el corazón es incapaz de captar y que las palabras no pueden expresar. Cuando uno contempla su propia mente en cualquier momento, no percibe ni color ni forma para verificar que existe. Sin embargo, tampoco puede decir que no existe, pues todo el tiempo diversos pensamientos ocurren en su mente. La vida es ciertamente una realidad ilusiva que trasciende las palabras y los conceptos de existencia y no-existencia. No es existencia y tampoco es no-existencia, sin embargo, exhibe las cualidades de ambas. Es la entidad mística que es la realidad de todas las cosas. Myo es el nombre que se le da a la naturaleza mística y ho a sus manifestaciones.
Para referirse a lo místico de esta enseñanza, se utliliza un ejemplo concreto, el de la flor de loto que se denomina Renge. Cuando perciba que su propia vida es la Ley Mística, podrá comprender que ocurre lo mismo con la vida de los demás. Esa comprensión es el kyo o sutra místico. Es el rey de todos los sutras, el camino directo a la iluminación puesto que explica que la entidad de nuestra vida --de la cual surgen tanto el bien como el mal—es, en efecto la entidad de la Ley Mística.
Si usted tiene profunda fe en esta verdad e invoca Myoho-renge-kyo, sin falta logrará el Estado de Buda en esta existencia. Por esa razón el Sutra dice, "Después de mi muerte, debe abrazar este sutra. Quienes lo hagan viajarán el camino directo hacia el Estado de Buda". Jamás dude en lo más mínimo; mantenga su fe y logre la iluminación en esta vida. Nam-Myoho-renge-kyo, Nam-Myoho-renge-kyo.
Respetuosamente,
Nichiren
(The Major Writings of Nichiren Daishonin, vol 1, págs.3-5) (Gosho Zenshu, pág.383)
http://sgi-usa-spanish.org/logrobud.html
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