martes, 23 de septiembre de 2008

Altar


El Butsudan
El butsudan (japonés: Casa del Buddha ) es la cómoda en donde el Gohonzon es entronizado para protegerlo. El butsudan o cómoda es usualmente hecho en madera. Este puede variar desde el diseño más simple a diseños de una terminación elaborada. Los creyentes deben mantener el altar libre de polvo, limpio y hacerlo un lugar atractivo, digno del Gohonzon.

Hojas "Siempre Verde"
Las hojas "Siempre Verde" simbolizan la "propiedad de la Acción". Esta es la propiedad física iluminada del Buda o su acción compasiva, la capacidad de formar la relación correcta con el medio ambiente que nos permite manifestar nuestra naturaleza de Buda. Las hojas "Siempre Verde" adornan el espacio ante el Gohonzon, el cual es eterno y supremo. Por lo tanto, ellas simbolizan la eternidad y pureza de la vida.

Agua
Una copa de agua fresca es colocada ante el Gohonzon cada día antes de hacer el gongyo matutino, ésta se quita antes del gongyo vespertino o al atardecer. Tradicionalmente, el agua ha representado y se ha ofrecido como algo de gran valor en India, caluroso país en donde el budismo surgió. También tiene la propiedad de purificar. Después de haberla ofrecido, esta agua puede trasladarse a otro envase y consumirse.

Frutas y alimentos
Frutas y otros alimentos que no sean animales, pueden ser otras ofrendas hechas al Gohonzon. Los alimentos pueden ser consumidos después de haber sido ofrecidos al Gohonzon. El día de Año Nuevo o en ocasiones especiales, comida cocinada, tal y como arroz, es a veces ofrecida. Cuando presentamos estas ofrendas, sonamos la campana tres veces con las palmas unidas e invocamos Nam-myoho renge kyo tres veces en un gesto profundo de gratitud y apreciación.

Velas
Las velas representan la realidad de la inmaterialidad o el potencial latente de la vida. Ellas también representan la sabiduría o la propiedad espiritual iluminada del Buda y simbolizan nuestro potencial de lograr la sabiduría de darnos cuenta de nuestra innata naturaleza de Buda. Ya que sus luces eliminan la oscuridad y hacen todas las cosas visibles, ellas denotan la propiedad de la sabiduría del Buda, así que usamos expresiones como "La luz de la Ley," " La luz del Buda," y "La luz de la sabiduría." Velas encendidas también significan extinguir los deseos mundanos y encender la llama de la sabiduría yacente en la naturaleza de Buda. simbólicamente, la luz ( velas) significan la luz de la sabiduría del Buda.
Padres con niños pequeños pueden optar la precaución de no encender velas o utilizar velas de baterías.

Incienso
El incienso representa la verdad del Camino Medio, la propiedad esencial de la vida del Buda o la propiedad de la Ley, también representa el potencial de nuestra naturaleza de Buda. Una o tres varitas de incienso son quemadas en una posición llana para engendrar un sentimiemto de serenidad ante el Gohonzon. El quemador de incienso se coloca en el centro del altar, y el incienso es quemado de izquierda a derecha. El incienso crea una atmósfera de fragancia y se quema ante el Gohonzon en la mañana y en la tarde durante la ceremonia del Gongyo. El gran maestro T'ien-t'ai escribió: "Sin color, o fragancia no es del Camino Medio." Esto indica que todas las cosas exhiben el Verdadero Aspecto del Camino Medio, así como también elucida que la fragancia del incensio incluye las virtudes del Buda del Cuerpo de la Ley del Camino Medio. Así que al quemar incensio, mientras el aroma se dispersa en la habitación y la fragancia se difunde en el ambiente, también significa, la universalidad de la propiedad de la Ley del Buda. Por lo general, varitas de insencio son utilizadas, pero en ciertas circunstancias, insencio en polvo también es utilizado, tal y como en funerales o servicios conmemorativos para difuntos.
Padres de niños pequeños o alérgicos pueden optar no utilizar incensio.

Campana
Sonar la campana durante la ceremonia del Gongyo ofrece sonidos placenteros al Gohonzon y a la vida en sí. Por lo tanto, no se debe sonar la campana de una manera descordante, sino más bien de una forma placentera al oido. Hay patrones específicos para sonar la campana durante la ceremonia del Gongyo en la mañana y tarde. (Éstos son descriptos en el libro de la liturgia del gongyo.) En caso de que resida en un edificio de apartamentos o con otros, tenga cuidado de no sonar la campana demasiado alta para evitar molestarlos.

Rosario
El rosario es un accesorio tradicional. El rosario budista tiene 108 cuentas y están supuestas a representar el número de los deseos mundanos que existen en la vida de los mortales comunes.
Cuando utilizamos el rosario durante la ceremonia del Gongyo, el cabo con la figura ocho y dos sartas, se coloca sobre el tercer dedo de la mano izquierda. El cabo con las tres sartas, se coloca sobre el tercer dedo de la mano derecha. Con las palmas de las manos unidas y los dedos tocandose unos a otros, las sartas quedan en la parte de afuera de las manos.
Apesar de que las diversas partes del rosario tienen asignadas un significado, ellas no tienen ningún poder especial y no son esenciales para la práctica budista.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

¿QUÉ ES LA FELICIDAD?
por DAISAKU IKEDA

Ustedes nunca encontrarán la felicidad si no retan sus debilidades y cambian desde adentro.
¿Cuál es el objetivo de la vida? Es llegar a ser feliz. Cualquiera que sea el país o la sociedad en la que vivan las personas, todas tienen el mismo profundo deseo: llegar a ser felices.
Sin embargo, existen pocos ideales tan difíciles de comprender como el de la felicidad. En nuestra vida diaria experimentamos constantemente la felicidad e infelicidad, pero seguimos ignorando lo que realmente es la felicidad.
Una joven amiga mía pasó una vez un largo tiempo tratando de determinar lo que era la felicidad, particularmente la felicidad para las mujeres. Cuando pensó por primera vez en la felicidad, la vio como llegar a tener seguridad financiera o casarse (la opinión de la sociedad japonesa en ese entonces era que la felicidad para una mujer sólo se podía encontrar en el matrimonio). Pero al ver a sus amigas casadas, se dio cuenta de que el matrimonio no garantizaba necesariamente la felicidad. Vio parejas que se habían amado apasionadamente, víctimas de desavenencias conyugales poco después de haberse casado. Vio mujeres que se habían casado con hombres ricos o que ocupaban un alto nivel social, pero que peleaban constantemente con sus maridos.
Gradualmente, se dio cuenta de que el secreto de la felicidad yacía en el desarrollo de un ser interno fuerte, que ninguna tribulación o penuria pudiera afectar. Vio que la felicidad para cualquiera, hombre o mujer, no proviene simplemente de tener una educación formal, la riqueza o el matrimonio. Empieza con la posesión de la fortaleza para enfrentar y conquistar nuestras propias debilidades. Sólo entonces se hace posible disfrutar de un matrimonio exitoso y vivir una vida verdaderamente feliz.
Finalmente, mi amiga me dijo: "Ahora puedo decir con confianza que la felicidad no se encuentra ni en el pasado ni en el futuro, sino que existe dentro de nuestra condición de vida ahora mismo, en el presente, mientras enfrentamos los retos de la vida diaria".
Estoy totalmente de acuerdo. Ustedes mismos saben mejor que nadie si están sintiendo alegría o luchando contra el sufrimiento. Estas cosas no las saben los demás. Incluso un hombre con una gran riqueza, reconocimiento social y muchos honores puede, no obstante, estar sumido en la oscuridad producida por un indescriptible sufrimiento en las profundidades de su corazón. Por otra parte, una mujer entrada en años, que no ha sido favorecida con una situación económica holgada y vive una vida sencilla sola, puede sentir el sol de la alegría y felicidad saliendo en su corazón cada día.
La felicidad no es una vida sin problemas, sino la fortaleza para superar los problemas que se presenten. No existe tal cosa como una vida libre de problemas; las dificultades son inevitables. Pero la manera en la que experimentamos y reaccionamos a nuestros problemas depende de nosotros.
El budismo enseña que cada uno de nosotros es responsable de su propia felicidad o infelicidad. Nuestra vitalidad, la cantidad de energía o "fuerza vital" que tenemos, es el factor individual más importante para determinar si somos o no felices.
La verdadera felicidad ha de hallarse adentro, en la condición de nuestros corazones. No existe al otro lado de alguna distante montaña. Está dentro de ustedes, de ustedes mismos. Sin importar cuántas veces lo intenten, nunca podrán huir de ustedes mismos. Y si son débiles, el sufrimiento los perseguirá dondequiera que vayan. Nunca encontrarán la felicidad si no retan sus debilidades y cambian desde adentro. La felicidad ha de encontrarse en el dinamismo y la energía de nuestra propia vida, mientras luchan para superar un obstáculo tras otro. Por esto creo que una persona activa y valiente es verdaderamente feliz.
Los retos que enfrentamos en la vida se pueden comparar con una alta montaña, que se levanta ante un alpinista. Para alguien que no se ha entrenado apropiadamente, cuyos músculos y reflejos son débiles y lentos, cada pulgada de la escalada estará llena de terror y dolor. Sin embargo, la misma escalada será un viaje emocionante para alguien que esté preparado, cuyas piernas y brazos hayan sido fortalecidos por el constante entrenamiento. Con cada paso que dé hacia delante y hacia arriba, aparecerán bellos y nuevos paisajes.
Mi maestro solía hablar de dos tipos de felicidad, la felicidad "relativa" y la "absoluta". La felicidad relativa es la felicidad que depende de las cosas que están fuera de ustedes mismos: los amigos y la familia, el ambiente, el tamaño de su casa o el ingreso familiar. Es esto lo que sentimos cuando se satisface un deseo o se logra algo que anhelábamos. Aunque la felicidad que nos traen tales cosas es ciertamente real, el hecho es que nada de esto dura para siempre. Las cosas cambian. Las personas cambian. Este tipo de felicidad se hace añicos fácilmente cuando las condiciones externas se alteran.
La felicidad relativa se basa también en la comparación con los demás. Puede que sintamos este tipo de felicidad por tener una casa más nueva o grande que la de los vecinos. ¡Pero este sentimiento se convertirá en desdicha tan pronto como ellos empiecen a hacer nuevas ampliaciones a la suya!
Por otra parte, la felicidad absoluta es algo que debemos encontrar adentro. Significa establecer una condición de vida en la que nunca seamos derrotados por las tribulaciones y en la que el sólo hecho de estar vivos es una fuente de gran alegría. Esta persiste sin importar lo que nos falte o suceda a nuestro alrededor. Una profunda sensación de alegría es algo que sólo puede existir en lo más profundo de nuestra vida y no puede ser destruida por ninguna fuerza externa. Es eterna e inagotable.
Este tipo de satisfacción ha de hallarse en el esfuerzo consistente y repetido, de manera que podamos decir: "Hoy, otra vez, hice todo lo posible. Hoy, otra vez, no tuve remordimientos. Hoy, otra vez, triunfé". El resultado acumulado de dichos esfuerzos es una vida de gran victoria.
No debemos compararnos con los demás. Debemos comparar quiénes somos hoy con quiénes fuimos ayer, quiénes somos hoy con quiénes seremos mañana. Aunque esto parece ser sencillo y obvio, la verdadera felicidad se halla en una vida de constante avance. Y las mismas preocupaciones que podrían habernos hecho desdichados pueden, en realidad, ser una fuete de crecimiento cuando las abordamos con coraje y sabiduría.

Poema sobre "La Felicidad" - Daisaku Ikeda

Una persona con un corazón vasto es feliz.
Tal persona vive con un espíritu amplio
y generoso.
Una persona con una voluntad fuerte es feliz.
Tal persona puede disfrutar con confianza de la vida,
sin ser derrotada jamás por el sufrimiento.
Una persona con un espíritu profundo es feliz.
Tal persona puede saborear las profundidades de la vida
mientras crea significado y valor
que durarán por siempre.
Una persona con una mente pura es feliz.
Tal persona está siempre rodeada
por las refrescantes brisas de la alegría.
Kosen-rufu

La frase japonesa kosen-rufu expresa un concepto fundamentalmente importante para los miembros de la SGI. A menudo es utilizado como sinónimo de paz mundial, y ha sido informalmente definido como “paz mundial a través de la felicidad individual”.
Más ampliamente, podría ser entendido como una visión de la paz social originada por la amplia aceptación de valores esenciales tales como el indefectible respeto por la dignidad de la vida humana.

Para los miembros de la SGI, kosen-rufu significa el incesante esfuerzo por realzar el valor de la dignidad humana, por despertar a todas las personas a su ilimitado valor y potencial. Es por esta razón que los esfuerzos en los campos de la paz, la ayuda humanitaria, el intercambio educacional y cultural son todos vistos como aspectos vitales del movimiento del kosen-rufu. Porque estos promueven los valores que son integrales a la felicidad humana.
La oración


“Determina por encima de tu estado de ánimo y de los límites de tu mente, en total confianza con la sabiduría inherente a tu vida junto con la sabiduría del universo.

no te dejes condicionar por las circunstancias de la vida. No busques sacar conclusiones lógicas en base a la realidad de los eventos, ya que no hay nada de definitivo o irreversible.
Considera los obstáculos y los sufrimientos como grandes ocasiones.”
La salud y la enfermedad

La lucha con la enfermedad nos hace comprender la vida humana con mayor profundidad y nos capacita para que desarrollemos verdadera fortaleza interior.

La salud es mucho más que, simplemente, no enfermarse. Es un estilo de vida pleno de sabiduría, balance y esperanza, una vital armonía de cuerpo y mente.

Cuatro principios básicos para la salud -: 1) Descansar y dormir lo suficiente; 2) Caminar regularmente; 3) Evitar el enfado y el mantenerse enfadado y 4) No comer demasiado. Aunque esto pueda parecer simplista, son aspectos muy básicos y muy importantes.-
Daisaku Ikeda

sábado, 13 de septiembre de 2008

Gongyo y Daimoku

http://www.youtube.com/watch?v=nDOlGqqCb2Y

TRADUCCION Gongyo

http://budismonichiren.blogspot.com/2007/09/traduccion-del-sutra-del-loto-parte-1.html

Soka Gakkai Internacional de la Argentina


Establecida en 1975, la Soka Gakkai Internacional (SGI) desempeña una amplia actividad en el campo de la paz, la cultura y la educación en 190 países y regiones del mundo, basada en la filosofía humanista del Budismo de Nichiren. Enseñanza fundada en la igualdad, el amor compasivo y el respeto a la dignidad de la vida, que brinda un confiable tesoro de recursos y valores como los que hoy necesita imperiosamente la humanidad.


http://www.sgiar.org.ar/

viernes, 5 de septiembre de 2008




La Oracion
La oración es el coraje de no resignarse. ¡Es la lucha para extirpar la debilidad y el lamento de lo que consideramos imposible! Se puede transformar la realidad, sin falta.La oración es el trabajo de grabar la convicción en lo profundo de la vida. La oración es la destrucción al miedo, es desterrar la tristeza, es encender la esperanza. Es la revolución de reescribir el guion del destino. ¡Creamos en nosotros mismos! No se subestimen. Subestimarse es traicionar al budismo, porque es blasfemar la budeidad que existe dentro de nosotros. Además, la oración es el desafío de hacer coincidir en engranaje del eje de nuestra vida con el movimiento del universo.
(Por Daisaku Ikeda -Enero de 2006.)
"La riqueza de la vida"


Hoy, me dedicaré nuevamente al Kosen Rufu (la paz mundial).Seré tan fuerte que nada podrá perturbar mi paz mental.Hablaré de salud, felicidad y esperanza cada persona que encuentre.Veré el lado resplandeciente de cada cosa y seré optimista sobre la vida.Pensaré sólo lo mejor, trabajaré para hacer y esperar sólo lo mejor.Me sentiré tan feliz con el éxito de otros como con el mío propio.No olvidaré los errores del pasado y avanzaré proyectando un mayor logro en el futuro.Invertiré tanto tiempo en mejorarme a mi mismo que no tendré tiempo de criticar a los demás.Seré demasiado fuerte para temer, demasiado benévolo para enojarme y demasiado feliz para preocuparme.
Elevaré mi corazón en la fe cada día,
para que el Gohonzon se revele en mi vida.

Daisaku Ikeda